El ferrocarril fue el eje de su actividad y desarrollo, siendo uno de los centros de reparación, depósito y parada obligada más importante de esta línea después de Bahía Blanca. Esto hizo de esta localidad un lugar de progreso y de importante migración interna. El comercio, la creación de escuelas de nivel inicial, primario y medio, los servicios, la construcción de viviendas, tenían una razón de ser. Los ingresos económicos eran fluidos y la inversión en infraestructura se justificaba.

Una hermosa geografía rodea a esta localidad: paisaje de sierras, arroyos, lagunas…y una estructura hotelera que permite tener, aún, una nueva ilusión: la explotación turística. Proyectos alrededor de esta alternativa fueron elaborados por esta población que, pareciera, todavía no ha pensado en dejar de luchar.